Comparto con ustedes la presentación que realicé en la ceremonia abierta de presentación del PDI a la comunidad el pasado 27 de noviembre.
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Me gustaría partir recordando, y contando también a quienes se vienen integrando hace poco tiempo a esta comunidad, la razón por la que nos encontramos acá tras dos años de trabajo de la Comisión de Proyecto de Desarrollo Institucional. Quiero recordar que la oportunidad que tuvimos de abrir un espacio de reflexión, en que participaron miembros de los tres estamentos de la comunidad, que tuviese toda la libertad para imaginar la Facultad de Derecho que queremos construir para el futuro, sin las exigencias y ataduras que tienen las instancias que deben administrar día a día la Facultad, fuefruto de un proceso de movilización estudiantil.
Los estudiantes instalamos el año 2009 una serie de demandas que buscaban resolver varias falencias e irregularidades que veíamos en nuestra Facultad, que hacían que esta no estuviese a la altura de la misión de una universidad pública, de excelencia y comprometida con el desarrollo del país, que tiene nuestra Universidad. Pero no solo exigimos que se resolvieran algunas falencias urgentes, sino que también demandamos la construcción participativa de un Proyecto de Desarrollo Institucional. Porqueveíamos que una institución sin horizontes claros se sume en la inercia, sometida a la intuición -a veces acertada, a veces no- del administrador de turno.
Si bien fuimos los estudiantes los que gatillamos este proceso y nos atrevimos a poner la necesidad sobre la mesa, lo que hacíamos era una invitación a toda la comunidad a hacerse cargo de la modernización de nuestra Facultad. La construcción del Proyecto de Desarrollo Institucional debía ser una instancia en que se enfrentaran las distintas visiones sobre la Facultad, para construir en conjunto una de toda la comunidad y dejar de funcionar como pequeños feudos en que cada uno lleva adelante su propio proyecto.
Tras estos dos años de trabajo de la Comisión PDI corresponde evaluar cuánto de esto se ha logrado. A mi me tocó participar en el segundo periodo, y puedo decir que logramos generar un espacio de debate libre, en que se enfrentaron distintas comprensiones de la Facultad, donde nos encontramos con personas que creíamos tener mayores diferencias y en que tuvimos que defender posiciones que no producen consenso, y a veces ganarlas por decisión mayoritaria y a veces, perderlas. Fruto de este trabajo, creo que hoy contamos con un documento, sin duda perfectible, que contiene líneas claras que orientan una modernización de la Facultad siguiendo los principios de equidad, excelencia y compromiso país.
Al respecto, me gustaría rescatar solo algunos aspectos, entre muchos otros que podrían merecer atención, que creo deben ser de especial interés para toda la comunidad, pero especialmente para el estamento estudiantil, que los ha defendido durante años con movilización y propuestas.
- En primer lugar, quiero destacar el constante esfuerzo que hicimos en la Comisión por diseñar maneras de romper la lógica de feudos que es un problema de nuestra Facultad, pero también de toda nuestra Universidad, generando espacios institucionales de encuentro, para que todas las unidades de la Facultad debatan cómo cumplir su labor según un proyecto común.
- Relacionado con esto, incorporamos el principio de triestamentalidad en la consagración de todos estos espacios.
- Tuvimos también presente el desafío de que la Universidad de Chile tome la iniciativa pararecuperar la hegemonía pública en el sistema educacional, razón por la cual definimos una ampliación importante de la matrícula del pregrado, por supuesto acompañada de las necesarias mejoras en infraestructura y cuerpo académico.
- Además, porque sabemos que la Universidad no puede mantenerse indiferente ante las grandes desigualdades de nuestro sistema educativo, definimos cambios en los criterios de acceso a la Facultad, tanto en el pregrado como en el postgrado, para favorecer los principios de equidad y excelencia, que claramente se ven desmedrados cuando vemos una tendencia creciente a convocar a cada vez más estudiantes de colegios particulares de Santiago.
- Definimos condiciones para tener un cuerpo académico de excelencia, con dedicación horaria, permanencia en el tiempo y capacidad de renovación, cuestiones imprescindibles para romper con la lógica hegemónica de universidades profesionalizantes y cumplir a niveles de excelencia las funciones de docencia, investigación y extensión.
Estos son solo algunos de los aspectos que alcanzo a destacar del proyecto, y no me alcanza el tiempo para mostrar cómo se consagran, por lo que hago la invitación a todos a conocer el documento completo.
Pero, así como creo que es importante destacar algunos puntos, creo que también hay que ser muy críticos de la participación de la comunidad en la elaboración de este proyecto. Si bien formamos parte de la Comisión diecinueve representantes de todos los estamentos, no tuvimos la suerte de contar con las visiones de todos estos representantes de manera constante en el trabajo. Y más preocupante aún, ha sido poco el debate que se ha generado al interior del conjunto de nuestra comunidad sobre los objetivos que hemos discutido. Y será finalmente tarea de todos los que formamos parte de esta, durante los próximos cinco años, comprometernos con la implementación del proyecto del que ahora hacemos entrega.
Por tanto, me gustaría terminar con una invitación. El trabajo que nos ha sido encomendado como Comisión ha sido terminado. Y ahora, si bien la responsabilidad principal en la pronta aprobación e implementación de este proyecto corresponde a las autoridades de la Facultad, que me alegro estén hoy presentes, será tarea de todos nosotros hacer carne los objetivos que este documento busca consagrar, que no son más que la constante construcción de una Facultad de Derecho de excelencia y comprometida con las necesidades de su pueblo.